La gaviota más común y extendida en Chile. Grande y voluminosa, de color blanco con la espalda y alas negras, patas alargadas y pico amarillo. Usualmente costera, suele establecer colonias nidificantes sobre industrias y edificaciones dañando equipos de ventilación y canaletas. Al acumularse, sus excrementos generan un efecto corrosivo que actúa deteriorando distintos materiales de construcción. En 2016, investigadores de la Universidad de Chile, descubrieron que la Gaviota dominicana es portadora de cepas de Salmonella sp. multirresistentes a los antibióticos y con un alto potencial zoonótico (capaz de transmitirse al ser humano), convirtiéndose en un riesgo para la salud pública.